Ecos de la Lectio Divina

Ecos de la Lectio Divina

JESÚS VIVE IV

VIDA EN ABUNDANCIA Hablas un lenguaje arcano; nuestro tiempo conoce las ovejas por su lana, por el queso… Y eso de pastores, de la puerta… no lo entiendo. ¿No hay otras palabras? Sigo la lectura y “tengan vida en abundancia” es lo último que leo. ¿Qué quiere decir esto? El hombre es un humano que no ha nacido hecho; poco a poco se construye. Pero… ¿dando rienda suelta a su albedrío o siguiendo un ideal, el verdadero? Aquí está la Vida, la que ofreces, seguir tu caminar certero: acoger al …
Ecos de la Lectio Divina

SANTA CATALINA DE SIENA

Cuando tenemos muchas cosas que hacer o muchas normas que cumplir, como generalmente no llegamos a todo, nos sentimos agobiados, culpables y descontentos. A los judíos les pasaba lo mismo: estaban abrumados por el cumplimiento del gran número de leyes de la tradición mosaica. Jesús nos hace hoy una invitación a todos para aligerar nuestra carga, la relación con él: «Venid a mí». Romper con todo aquello que nos aleje de él es ir a él con la máxima cercanía e intimidad y, así, encontraremos nuestro descanso. Pero surge un …
Ecos de la Lectio Divina

JESÚS VIVE III

Dos caminan abatidos por la suerte de un «hermano»: Jesús ha muerto y, con él, parece todo consumado. Alguien próximo se acerca y conversa con ellos animando su corazón adormecido por tanto conflicto acumulado. Se conmueven sus entrañas cuando escuchan de Jesús los comentarios que hace de la Biblia. No saben qué les pasa, pero andan asombrados. Llegan hasta casa y Jesús sigue caminando… Le invitan a cenar. Y, ¡oh, milagro! Entonces reconocen al Maestro: en la mesa parte el pan… y a comer les da un pedazo. Oh Jesús, …
Ecos de la Lectio Divina

EMAÚS

Dos discípulos de Jesús caminan hacia Emaús intentando encontrar sentido a los acontecimientos vividos. Todo había sido una tragedia. Se dirigen hacia un refugio; huyen de la triste realidad. Buscan un sitio donde olvidar todo y seguir viviendo sin problemas. De pronto, en esta escena trágica aparece un actor y se inicia una comedia; es una persona muy alegre, con buen humor, muy conversador y muy entendido en Sagrada Escritura. Es Jesús y acoge su triste situación y le da un tono más alegre, más alto; la eleva. Los discípulos …
Ecos de la Lectio Divina

JESÚS VIVE II

Jesús ha muerto y se esconden; les acobarda el miedo. ¿Qué hacen? Sufrir la congoja en silencio. En esto, “descubren” una fuerza que habita en su interior más pleno. Su emoción se torna: ¡alegría! al ver a Jesús entre ellos. Uno, el mellizo, no estaba en el grupo. No da fe a sus palabras. Quiere meter la mano en el fuego. ¿Qué pasa? Que estando con ellos, descubren de nuevo al Maestro: todos se felicitan y Tomás confiesa su fe: ¡Señor mío; Dios nuestro! Ahora toca mi turno, antes ha …
Ecos de la Lectio Divina

NACER DE NUEVO

El actor principal de la escena del evangelio de hoy es el Espíritu Santo. Pero ¿quién es el Espíritu Santo? La respiración de Dios, su aliento: esa fuerza poderosa e impredecible que da fuerza a todo. Un buen marinero lo sabe: no se llega a ninguna parte sin la fuerza del viento. Nosotros llevamos una vida monótona. Hacemos las tareas cotidianas casi automáticamente. ¿Qué pasaría si de pronto llegara el viento del Espíritu a nuestra vida? Se pondría en movimiento con ausencia de miedos y de dudas llenos de la …
Ecos de la Lectio Divina

JESÚS VIVE I

Has muerto en la cruz y nos dicen que tú vives: inaudito, no creíble y que mi mente no concibe. Pero atisbo… que un Misterio nos envuelve. «Padre» lo llamaba Cristo. Un Misterio acogedor que vence el mal y hasta el abismo. La tristeza encoge al hombre ahogado en lo caótico y absurdo. Está ciego; nada entiende. Mas es Dios quien da un hálito de vida a sus sentidos. Y nos lleva a plenitud: esa Vida que no hemos conocido. (R.M.) …
Ecos de la Lectio Divina

EN RACIMO…

“Esperábamos que fueras…”. Y te has ido. ¿Se frustró nuestra esperanza? ¿Tu muerte ha sido en vano? ¡Tanto sufrimiento! Dan escalofríos tan solo con pensarlo. Tus «amigos» nos han dicho que estás vivo. Nosotros compartimos ese hallazgo: una fuerza nos anima desde dentro a seguir tus mismos pasos. Sembraremos la semilla; otros ararán el campo. Tú recogerás el fruto de la viña: en racimo quieres siempre vernos. En ese empeño caminamos. (R.M.) …
Ecos de la Lectio Divina

ESTÁ CUMPLIDO

Puede pensarse que el sepulcro de Jesús fue sólo algo necesario para asegurar el ritual de la muerte entre los judíos. Pero tiene, para nosotros, muchos mensajes. Los que llegan tarde.- José de Arimatea y Nicodemo no llegan tarde para el rito del enterramiento, pero sí para el seguimiento de Jesús. Desperdiciaron el momento y perdieron dolorosamente el sentido de su vida, de lo que hubieran podido ser y hacer siguiendo a Jesús. También nosotros, muchas veces, llegamos tarde al momento, a la vida; y se nos va la oportunidad …
Ecos de la Lectio Divina

ANTE LA MUERTE…

Has cenado. Es la Pascua. Y te vas. Recluido en el silencio de aquel huerto buscas una última palabra. Y te la dan. ¿Qué acontece? Uno te traiciona, los otros, asustados, te abandonan y se van. Y te quedas con la turba y los de arriba. ¿Qué te harán? Lo sabemos. Es tu muerte lo que quieren. Y, ante el odio, hay serenidad: uno recibe tu promesa para el reino; para aquellos que se burlan hay disculpa. Una última palabra es ¡Abbá…! Y a todos nos aúpas, nos enseñas a …
Ecos de la Lectio Divina

LA CRUZ DE JESÚS

Jesús toma la iniciativa en el momento de su pasión; va a ella libre y responsablemente desde su «deber ser», de acuerdo con su identidad mesiánica. Contrasta con Pedro que niega su identidad de discípulo de Jesús tomando el camino más fácil y queda con una profunda tristeza, la tristeza del «ser». Jesús se manifiesta como rey ante Pilato, pero con un reino que no es de este mundo; ésta es una importantísima declaración. Él viene como testigo de la Verdad. Va contra y sobre la mentira. Y, en esta …
Ecos de la Lectio Divina

ES DULCE Y SUAVE TU VOZ

Jesús cenaba en Betania y una mujer, no invitada, por detrás y en silencio, a su lado quedó. El «mundo» pesaba en su vida: Hastío de aquello que deja vacío a sus pies derramó. Nada sabía, sino expresar con besos aquella acogida que también, en silencio, Jesús la ofrecía. Lloró, mucho lloró. Mas algo extraño ocurría. ¿Qué estaba pasando? Jesús había encontrado una ovejilla perdida; y ella andaba buscando hogar en su corazón. Hoy pronuncia mi nombre y yo, sumida en mi pena, percibo que un gozo profundo está borrando …
Arriba