Confianza en la persona:
Siguiendo su inspiración cristiana y benedictina, su acción se centra en la defensa y promoción de la persona por ser imagen de Dios, independientemente de su origen, creencias o cualquier otra circunstancia, y ve en cada persona que se acerca al mismo Jesús.
Protagonismo del voluntariado:
En la sociedad actual en la que el tiempo es uno de los bienes más preciados y el individualismo se impone, se promueve el voluntariado en todas sus formas.
Trabajo en red:
Se persigue el trabajo en red para dar oportunidades a todas las personas independientemente del lugar donde se encuentren.
Carisma benedictino y contemplativo:
Se parte del carisma contemplativo y benedictino que inspira la Fundación, que vive el monasterio como una escuela del servicio divino e invita a todos los fieles, y a los que se acerquen, a cobijarse en el frondoso árbol que san Benito plantó y que generaciones de monjes han cuidado durante siglos.
