¡TODOS INVITADOS!
Un rey prepara un banquete de bodas para su hijo y manda invitaciones para todos. Se nos presenta el verdadero deseo de Dios para el hombre: una felicidad semejante a la esperada en un banquete de bodas. Sorprendentemente, se rechaza esta invitación a la felicidad. Pero Dios no se desanima nunca. Por encima de todo, habrá una fiesta final. Hay que salir a donde sea para encontrar invitados; sobre todo, a los cruces de los caminos donde están los despistados, los perdidos. Todos los que asistan tienen que llevar traje …
- benedictinas
- 15/10/2023
- 11:10