- benedictinas
- 15/07/2023
- 23:47
“Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron… Si uno escucha la palabra del Reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino…” (Mt 13,1-23).
En tiempo de sequía,
vienes hoy, Jesús, a hablar
de semillas que, sembradas,
no siempre fruto dan.
Yo, al borde del camino,
a veces, creo estar.
Escucho de la VIDA.
Nada entiendo.
Como ha venido, se va.
Ábreme, Señor, los ojos.
Te busco sin cesar.
No son las emociones
la bandera de mi obrar.
Mi decisión es firme:
conjugar el verbo “amar”.
¡No entiendo tantas cosas!
Pero sé que Tú estás.
Eso vale.
Es suficiente.
¿»Cien por ciento» de cosecha?
No lo sé; no me preocupa.
Mi tarea, Jesús, como la tuya,
es sembrar.
(R.M.)